Recuerdo que tenía 10 años. Y desde la semi comodidad de la butaca la miraba asombrado haciendo sus piruetas en el aire. Se balanceaba sobre aquellas barras colgantes, pegando saltos y moviéndose con aires de gran actriz. Hasta que mi corazón comenzó a acelerarse escandalosamente y supe que era incapaz de controlarlo. No había caso: me había enamorado de aquella acrobata rusa del Circo Tiany.
Según el presentador tenía 14 años, así que no era taaaanta la diferencia que había entre nosotros. Ya no tenía nada que hacer salvo esperar a que terminara el número y que la casualidad me hiciera encontrarla afuera una vez terminada la función. Lamentablemente no recuerdo como se llamaba. Y tampoco tengo idea de cuales eran mis intenciones a tan temprana edad, seguramente titularla de "novia" y que se apareciera delante mio, me tomara del brazo y nos fuéramos a un mc donalds, donde le regalaría un vaso de los power rangers (que lo pagarían mis padres, obvio). Ahora que lo pienso si la hubiera cruzado siquiera hubiera entendido lo que le decía. Y tampoco le habría dicho nada, ya que en esa época hablaba poco, muy poco. Pero bien, aquí dejo asentado mi homenaje a aquel breve e imposible amorío con aquella flexible y por de más misteriosa niña rusa a la que jamás he vuelto a ver.
Ja, si entenderé de estas cosas :p
ResponderEliminarestas historias son las más lindas:)
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