Y una mañana de Enero, Carlos se despertó a principios de Diciembre. Miro el reloj, los almanaques y supo que no había error posible: el año se había pasado entre sueños, sonambulismos y vaya uno a saber que. Abrió las persianas, sacudió un poco el viejo traje que llevaba puesto y le dedico su mejor sonrisa al día...
Fin de fiesta
Hace 3 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario