Cada vez que me paro en la esquina de una avenida y el semáforo no pasa a verde pienso en levantar el pie. E imagino que la propulsión del viento que levanta mi zapatilla va a hacer volar a todos los autos y colectivos que pasan frente a mi. Y yo, feliz, finalmente, llego al otro lado.
Ahora que lo pienso con que poco se conforma mi imaginación...
Fin de fiesta
Hace 3 años
Poderosa imaginación. Si se te vuelve realidad me hace que te sentirías culpable.
ResponderEliminarYo cuando te crucé (de no invitado en casa desconocida) pensé que tenías siempre una guitarra en mano. También decilusionás eh, jajaja.
Suerte!